Fibrosis Quística
Tratamiento para pacientes con fibrosis quística
Enfermedad hereditaria, crónica y degenerativa que se manifiesta desde el nacimiento. Provoca un espesamiento de las secreciones corporales y, en consecuencia, una obstrucción de las mismas ya que el contenido de agua, sodio y potasio disminuye.
Según datos de la Federación Española de Fibrosis Quística la incidencia de esta enfermedad es de un caso por cada 5000 nacidos en España. Al ser una enfermedad compleja, la evolución en cada persona es diferente pero se sabe que afecta en mayor medida al sistema digestivo y a los pulmones. Entre sus diferentes síntomas y signos destacan:
- Infecciones respiratorias recurrentes que, a la larga, por la distensión de las paredes bronquiales provocan bronquiectasias.
- Tos con expectoración crónica. En ocasiones, la tos rompe los vasos sanguíneos produciendo sangre en los bronquios que se expulsa con las secreciones (hemoptisis).
- Disminución de la función respiratoria (mayor disnea)
- Falta de apetito, deshidratación (pérdida de peso).
El control de la enfermedad requiere un abordaje multidisciplinar: combina una nutrición adecuada, fármacos para tratar los procesos infecciosos e inflamatorios del Sistema Respiratorio, la práctica de algún deporte y sesiones de Fisioterapia Respiratoria con regularidad.
El uso de las diferentes técnicas de Fisioterapia Respiratoria dependerá del grado de evolución de la enfermedad, de la edad del paciente, de su estado general y su nivel de colaboración. En personas afectas por fibrosis quística, los objetivos de la Fisioterapia Respiratoria son:
- Prevenir deformidades del tórax fortaleciendo la musculatura.
- Facilitar la expulsión de las secreciones diariamente para mejorar la ventilación pulmonar y facilitar así la respiración.
- Prevenir procesos infecciosos del Sistema Respiratorio.
- Mantener el Sistema Respiratorio en las mejores condiciones posibles. La degeneración del tejido pulmonar hace que en ocasiones sea necesario el trasplante pulmonar.
- Mejorar la calidad de vida de quien padece la enfermedad.
- Enseñar ejercicios para hacerlos en el domicilio con el fin de conseguir una mejoría global.
